con este anuncio ha sabido resumir en 75 segundos el Storytelling de una marca con 75 años de historia.
El Corte Inglés tiene un público-objetivo que ha ido evolucionando con el paso del tiempo. Su público más fiel es aquel que en los años 50 y 60 tenía el dinero suficiente como para ir al centro de Madrid a comprar moda en unos grandes almacenes que tenían precios superiores a los habituales de otros almacenes y tiendas de barrio. Por aquel entonces no había todavía un supermercado, ni agencia de viajes, ni tienda gourmet… El Corte Inglés era una tienda de ropa muy grande. Los hijos de esas personas se acostumbraron a comprar sus uniformes para el cole, los abrigos, los discos de sus grupos favoritos y poco después, la ropa de moda con grandes descuentos. Y todo ello bajo un lema muy claro y sincero: si no queda satisfecho le devolvemos el dinero.
El anuncio cuenta el storytelling de una marca que ha sabido estar en cada una de nuestras primeras ocasiones: nuestro primera comunión, el primer guateque, el primer smartphone, el primer balón de fútbol… En realidad, probablemente no fueron nuestras primeros productos (o sí), pero El Corte Inglés nos explica en el anuncio que ellos fueron los primeros en ponernos al alcance la posibilidad de consumir como hoy lo entendemos. En un país que venía de una guerra y de una postguerra, El Corte Inglés fue pionero en estos 75 años. Y si no fue el primero, por lo menos fue el que nos lo puso al alcance de la mano.
El anuncio del 75 aniversario tiene una banda sonora entrañable, sin una sola palabra, sin un mensaje comercial, solo una historia de escenas comunes de nuestras vidas. En muchas puede que no te sientas identificado, pero en alguna de ellas sí. Y ahí se produce el efecto mágico, cuando te reconoces en una escena del anuncio, se produce la vinculación emocional, el engagement, entre la marca y nuestra vida. La historia cobra sentido y la marca se convierte en un elemento de referencia a lo largo de nuestra propia historia. Cuando descubrimos que compartimos una parte de nuestra historia con una marca es mucho más fácil para nosotros vincularnos y ya no es necesario vender productos (moda, comida, seguros, deportes…) o servicios (atención al cliente, devolución del dinero, entrega a domicilio…) porque la marca goza de nuestra confianza.
Disfruta de 75 años de historia en 75 segundos. Disfruta de auténtico Branded content.
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